Friday, November 03, 2006

Song #8: Al norte de mí - Nacho Vegas

Apdeit: ya arreglé el download link de la canción.

Little Songs apela a su eclectisimo característico y se vuelve indie por un día. En un acto de chupamedismo blogger voy a hablar sobre una canción de Nacho Vegas. Todo esto es un chiste, obviamente; quienes gustamos de Nacho sabemos que es un capo absoluto y que cualquier intento de hacer que más gente se acerque a este maravilloso singer-songwriter es válido. Y qué mejor que mi canción favorita de él, Al norte de mí, incluida en su extraordinario disco Desaparezca aquí, editado este año en Argentina. Una canción absolutamente perfecta, melancólica, de una belleza apabullante (besheza apabushante, soy un grasa). Al norte de mí es la apoteosis del acorde menor, la síntesis perfecta de lo que es una gran canción. Una melodía que saca lágrimas a rolete, unos arreglos geniales, unas guitarras hermosas y la carrasposa voz de Nacho, que acarrea excesos de todo tipo con una lucidez que ya cualquier Sabina quisiera tener. Una letra maravillosa que igualmente pasa desapercibida ante tanta demostración de genialidad musical. Al norte de mí son seis minutos de puro dramtismo pop, que estalla sobre el estribillo –un estribillo de un crescendo dramático que también tiene su propio estallido sobre el final, de un altísimo nivel de emoción- y culmina con una línea que acude a la autorreferencia para cerrar una de esas canciones que uno pone varias veces en sus playlists, que uno quiere escuchar una y otra vez para sentir escalofríos con este compendio de emociones completamente físico, completamente visceral.

Bajar Al norte de mí.


Al norte de mí
(Nacho Vegas)

De madrugada salgo a navegar,
cuando el mar aún conserva la calma.
Mi mente está en blanco y mi cuerpo es tan blando
que podría hundirme en él.
Me preguntas: "¿esto es real?,
o es un engaño más de los que ha urdido el demonio contigo?"
Yo digo: "¿qué coño sé? Rema y después veré
como parecer alguien bueno."

Y la fiesta se acaba ahora que ella empezaba
a sentir que aquel juego era un plan.
Le digo: "ven, sígueme",
ella asiente y sé que todo recomenzará esta noche
y mañana dios ya dirá lo que hacer
entre tanto remar,
y si vais a buscarme hacedlo allí,
en cierto lugar, a mil millas o más, al norte de mí.

La que bien me conoce me cita a las doce
y la noche se esfuma en reproches.
Los trapos más sucios, la ropa más vieja
y te cierra la puerta al salir.
Luego empieza a gritarme que podría tirarme
a cualquier cosa que se mueva,
y yo, como siempre, opto por encogerme
y tender así a desaparecer.

Y la fiesta se acaba ahora que ella empezaba
a sentir que aquel juego era un plan.
Le digo: "ven, sígueme",
ella asiente y sé que todo recomenzará esta noche
y mañana dios ya dirá lo que hacer
entre tanto remar,
y si vais a buscarme hacedlo allí,
en cierto lugar, a mil millas o más, al norte de mí.

Y la fiesta se acaba ahora que yo empezaba
a sentir que aquel juego era cruel,
y yo qué le voy a hacer si ella acudió a mis pies
como la perra más fiel,
así que sólo tenéis que encontrar un bar frente al mar
y una vez allí preguntadle al viejo borracho
y él os dirá: "buscad a mil millas, o tal vez más,
al norte de Nacho."

Wednesday, November 01, 2006

Song #7: Alone Again (Naturally) - Gilbert O'Sullivan

Luego de varios meses de ausencia decidí volver a postear en este blog "temático" cuyo tema me encanta. Eso sí, ya no va a haber excepciones como reseñas de discos y esas cosas; eso lo voy a dejar para Chicle Cosmos. En esta nueva etapa voy a empezar con una canción que amo y que siempre amé. Se trata de Alone Again (Naturally), de Gilbert O'Sullivan. Esta balada, lanzada en 1972, además de haber jugado una parte importante en un inolvidable episodio de Los simuladores, suele ser utilizada en cine cuando hay secuencias de montaje de "momentos en que la gente está triste". Se me viene a la mente la hermosa Stuck On You (Inseparablemente juntos), de los hermanitos Farrelly. Y lo bien que hacen, porque si bien al escucharla se desprende un tono melancólico, con una melodía de una dulzura incomparable -algo bastante común en un tipo a quien no se toma demasiado en cuenta como lo es Gilbert O'Sullivan, cuya dulzura musical fue acertadamente captada por los creativos publicitarios locales de comienzos de los 90 cuando musicalizaron la publicidad de la Semana de la dulzura con un jingle que tiene la melodía de su hit de 1980 What's In A Kiss ¿se acuerdan?-, cuando uno lee la letra se da cuenta de que se trata de una canción tristísima. Su narrador, al borde del suicidio luego de haber sido plantado en el altar, recuerda la muerte de sus padres. Qué lindo. Pero como decía, su hermosa melodía, sus arreglos ajustados y la incomparable y adorable "voz de pito" de Gilbert, hacen que se transforme, más allá de su letra, en una canción de una increíble belleza. Acá les dejo la letra de la canción, el mp3, una presentación en vivo de Gilbert interpretándola, un bastante emocionante cover a cargo de Vonda Shepard con compiladito de imágenes de la tristemente olvidada aunque maravillosa serie Ally McBeal y algunas fotos de Gilbert, el hombre con los peinados más ridículos y geniales de la historia. En la que está en un autito chocador está idéntico a una amiga de mi madre.

ALONE AGAIN (NATURALLY)

In a little while from now
If I’m not feeling any less sour
I promise myself to treat myself
And visit a nearby tower
And climbing to the top will throw myself off
In an effort to make it clear to who
Ever what it’s like when you’re shattered
Left standing in the lurch at a church
Where people saying "My God, that’s tough
She's stood him up
No point in us remaining
We may as well go home"
As I did on my own
Alone again, naturally

To think that only yesterday
I was cheerful, bright and gay
Looking forward to well who wouldn’t do
The role I was about to play
But as if to knock me down
Reality came around
And without so much, as a mere touch
Cut me into little pieces
Leaving me to doubt
Talk about God in his mercy
Who if he really does exist
Why did he desert me in my hour of need
I truly am indeed
Alone again, naturally

It seems to me that there are more hearts
Broken in the world that can’t be mended
Left unattended
What do we do? What do we do?

Alone again, naturally
Now looking back over the years
And whatever else that appears
I remember I cried when my father died
Never wishing to hide the tears
And at sixty-five years old
My mother, God rest her soul
Couldn’t understand why the only man
She had ever loved had been taken
Leaving her to start with a heart so badly broken
Despite encouragement from me
No words were ever spoken
And when she passed away
I cried and cried all day
Alone again, naturally
Alone again, naturally

Bajar Alone Again (Naturally).
















Tuesday, December 27, 2005

Lo mejor y lo peor de 2005

Top 20 discos:

1) Make Believe – Weezer
2) Confessions on a Dance Floor – Madonna
3) Chemistry – Girls Aloud
4) Primer Corte – Coiffeur
5) Chaos and Creation in the Backyard – Paul McCartney
6) Fijación oral Vol. 1 – Shakira
7) Oral Fixation Vol. 2 – Shakira
8) Come and Get It – Rachel Stevens
9) 12 Songs – Neil Diamond
10) Devils & Dust – Bruce Springsteen
11) Arular – M.I.A.
12) Hey Hey Yo Yo My My – Junior Senior
13) Anoche – Babasónicos
14) Body of Song – Bob Mould
15) Nightbird – Erasure
16) Illinois – Surfjan Stevens
17) Blinking Lights and Other Revelations – eels
18) Late Registration – Kanye West
19) El regreso – Andrés Calamaro
20) Bullet in a Bible – Green Day

El peor: X & Y – Coldplay

Top 20 canciones:

1) This Is Such a Pity – Weezer
2) Obtener un sí – Shakira
3) Biology – Girls Aloud
4) Hollaback Girl – Gwen Stefani
5) Mr. Brightside – The Killers
6) Hold Me Now – The Polyphonic Spree
7) English Tea – Paul McCartney
8) All About Us – t.A.T.u.
9) The Girl I Can’t Forget – Fountains of Wayne
10) Just Want You To Know – Backstreet Boys
11) Cool – Gwen Stefani
12) Hey You – Shakira
13) Hung Up – Madonna
14) Pendeviejo – Los auténticos decadentes
15) Here I Go Impossible Again – Erasure
16) Rocío – Coiffeur
17) Hey Man, Now You’re Really Livin’ – eels
18) Puesto – Babasónicos
19) Bucky Done Gone – M.I.A.
20) I Said Never Again (But Here We Are) – Rachel Stevens

La peor: Axel F – Crazy Frog

Wednesday, November 16, 2005

Songs # 5 & #6: All About Us - t.A.T.u., Just Want You to Know - Backstreet Boys

Volvieron las adorables rusitas de t.A.T.u., y lo hicieron con otra de sus lecciones sobre cómo hacer pop. Muchas cosas pasaron en estos últimos dos años. Primero eran novias, después resulta que no, que era toda una tramoya de su manager. Después estuvieron en titulares de tabloides por escándalos varios y parece que sí eran novias después de todo, o tal vez no. Pero nada de esto importa, porque lo que importa es que sus personajes, aquellos que interpretan y con los cuales dan su imagen, sí lo son. t.A.T.u. es un grupo de dos chicas que hacen que se aman y se cantan canciones de amor; que lo sean o no en la vida real carece de importancia. Pero sí la tiene tanto en sus canciones como en sus videos. Las chicas estas, por obviedad, siempre me recordaron a otras dos chicas que se amaban, las adorables adolescentes de la genial Fucking Amäl de Lukas Moodysson. Si aquella película fuera un musical, sin duda no estarían demás las canciones de t.A.T.u. Y de hecho, el video de la canción en cuestión, primer corte de su segundo álbum Dangerous and Moving, bien podría haberlo dirigido Moodysson.

El video dirigido por James Cox (el de Wonderland, aunque esto sí es bueno y Wonderland no), censurado en varias partes del mundo, comienza con Yulya y Lena en un bar terminando su relación. Luego Yulya se va con un tipo que se la lleva a su casa. Cuando están a punto de tener sexo ella se arrepiente y la llama a Lena y le pide que la vaya a buscar. Mientras le está hablando el tipo la empieza a moler a golpes, Lena lo escucha por el teléfono y acelera el auto para ir a rescatarla. Corte a Yulya y el tipo. Yulya encuentra un arma y le vuela los sesos. El disparo interrumpe la canción que luego se reanuda cuando ella sale del edificio y Lena está llegando con el auto. Se miran y el video termina. Esa mirada, que dura sólo un par de segundos, alcanza para demostrar lo mucho que se aman aquellos dos personajes.

Pero la canción en sí lo demuestra todo el tiempo. Producida por Trevor Horn, All About Us es descaradamente teatral, con arreglos orquestales, una instrumentación que es tan rockera como poppera y una melodía instantáneamente ganadora. Sí, se parece bastante a All the Things She Said, pero la trasciende en dramatismo. Cuando Yulya canta “If they hurt you they hurt me too” realmente lo sentimos, sentimos ese amor desesperado y adolescente que se tienen (en la ficción de la canción, que como dije, es lo que importa). Por más mentira que sea, las t.A.T.u. son creíbles. Entre tanto poser que hay en la música actual, ellas resultan verdaderas.
t.A.T.u. es buen pop. Ya es hora de dejar de pensar la música en términos de si quienes lo interpretan lo compusieron o tocaron los instrumentos. Una buena canción es una buena canción, no importa quien la haya escrito. Y All About Us y otras canciones de Danngerous and Moving son buenas canciones pop, bien construidas, con buenas melodías, bien grabadas y bien cantadas. Eso es lo que debería importar. O sino leer la manera en que Roger Holland inicia su crítica favorable de Dangerous... en el sitio Pop Matters: “If you don't like t.A.T.u, you don't like pop music. Simple as that.”

Los que también volvieron, pero luego de mucho más tiempo y con peores resultados pero con una gran excepción, son los Backstreet Boys. Este grupo nunca fue bueno. Nunca tuvieron nada de inventiva, siempre fueron lo más straightforward posible y muy impersonales; la contracara absoluta de Nsync. Pero alguna que otra vez hacían buenas canciones. Es casi innegable que I Want it That Way es una canción casi perfecta, que The Call es el mejor plagio jamás hecho al Michael Jackson circa Bad, que Shape of My Heart tiene un buen hook. Pero, contrario a Nsync, no tienen buenos discos. Algún que otro buen single sí, pero sus discos están todos repletos de filler con sólo una o dos canciones rescatables (el mejor en este sentido sería Black & Blue, que tiene 3 (tres) buenas canciones: The Call, Shape... y Get Another Boyfriend).
Este año, luego de supuestamente haberse separado y de Nick Carter haber editado un disco pedorro, sacaron Never Gone, que sería el peor disco del año (aburrido, lleno de canciones malas, sin evolución alguna, sin personalidad, sin correr ningún riesgo) de no ser por una canción llamada Just Want You To Know. Claro que en el contexto de la mediocridad del disco a uno tal vez se le pase por alto (a mi me pasó, recién me di cuenta de que era una gran canción cuando enganché su excelente video en alguno de los canales de música), pero JWYTN es algo grande. Y acompañada por su video, más todavía.

El video es una obra maestra de la comedia. Está filmado en lo que parece ser VHS, transcurre en 1985 y tiene de protagonistas a un grupo de pelmazos metaleros con peinados típicos de pelmazos metaleros ochentosos yendo a ver una banda que es una mezcla entre todas las bandas metaleras de la época. Nick Carter está genial haciendo de un pseudo-Brett Michaels (el vocalista de Poison) y el resto de la banda, con atuendos y peinados ridículos, están todos desopilantes. El video es perfecto y la canción por ahí anda. Power pop del bueno, bien pegadiza, con buena melodía y unas guitarritas distorsionadas que suenan muy bien. Es la única canción de Never Gone que sugiere algún tipo de evolución en el grupo, además de ser la unica canción de aquel disco que no da vergüenza ajena.




Friday, June 24, 2005

Album #2: Fijación oral Vol. 1 - Shakira



Bueno, como verán esto de hablar de discos lo he convertido en una sección nueva. Y no, estas no son críticas, son más bien un llamado de atención sobre un disco que me gustó (tal vez en el futuro se me ocurra escribir sobre un que no) y que me gustaría difundir desde mi propio espacio, tratar de hacer que la gente se interese. Venderlo, de alguna manera, pero en el sentido más p2p posible. Hace dos posts fue el disco nuevo de Weezer; ahora, con el eclecticismo que me caracteriza, es el nuevo álbum de Shakira. Pero extrañamente hay algo que une a ambos discos, más allá de su calidad, y es que el de Weezer fue producido por Rick Rubin y éste también, auqnue este además está coproducido por Shakira. Sí, Rick Rubin, aquel ser en parte responsable de la maestría de las American Recordings de Johnny Cash y del Paul’s Boutique de Beastie Boys ahora produce a Shakira. Pero no sería justo darle todo el crédito a él, ya que la colombiana se mandó una serie de canciones excelentes y las interpretó mejor que nunca.

Su anterior disco de estudio había sido una decepción, ya que sacrificó bastante de su casi innegable talento en favor de letras de Gloria Estefan que rezaban “...suerte que mis pechos sea pequeños, y no los confundas con montañas...”. Servicio de lavandería, o Laundry Service, dependiendo de la edición, no era un disco completamente descartable, pero era bastante inferior al resto de su discografía, y tenía un tufillo de lo que en EEUU se entiende como “latin pop” del que sus discos anteriores, afortunadamente, carecían. Pero Shakira es una chica inteligente, y siguió su “disco de apertura al mundo” con uno enteramente en español llamado Fijación oral vol. 1 (el volumen 2 es todo en inglés y sale en noviembre) que, más allá de su fea tapa, resulta altamente sorprendente. Un disco más bien relajado y con muy pero muy poco de mainstream, sin el exceso de falsetes que la caracterizó últimamente; una colección de 10 grandes canciones más 2 bonus tracks que son reversiones de canciones del disco. Cortito, conciso y sin un sólo segundo de más, como debe ser.

1) En tus pupilas: La primera de las tantas sorpresas que nos ofrece el disco se da al segundo de comenzar, donde escuchamos una hermosa intro en francés, bien dulce y casi susurrada. La canción luego muta en el standard shakiresco pero más tranqui y acústico aunque irresistible. La voz de Shakira en este disco suena más linda que nunca (otra cosa más que lo emparienta con el de Weezer), y aquel hermoso arrullo en francés de la intro se repite nuevamente cerca del final.

2) La pared: ¿Se acuerdan de que la base de Inevitable era idéntica a la de High & Dry de Radiohead? Bueno, aquí pasa lo mismo con Clocks de Coldplay, pero al igual que con la otra, esta resulta una canción mejor que aquella a la cual le roba, a pesar de que el original ya era bueno de por sí. Y vale aquí hacer un paréntesis: Me gusta muchísimo el primer disco de Coldplay, Parachutes. El segundo es básicamente igual al primero pero las canciones estaban de bien para arriba. X & Y, el disco nuevo de Mr. Paltrow y compañía, es igual a los otros dos pero no tiene una sóla canción buena, es repetitivo hasta el hartazgo –de hecho, tiene canciones idénticas seguidas- y por ahora pide a gritos ser votado como peor disco del año, o por lo menos, el más irritante y aburrido. Volviendo a lo que nos ocupa, La pared es otra muy buena canción, mid-tempo como la anterior y como casi todo el resto del disco, y tiene una gran melodía. Como bonus track se incluye una versión acústica (léase: piano y voz) de esta canción que suena diferente pero igual de bien.

3) La tortura: Bueno, a esta altura La tortura se ha convertido en “una que sabemos todos”. Es la canción más hittera del disco, y tal vez la menos buena. De hecho, cuando la escuché por primera vez sentía que no me había gustado nada pero al mismo tiempo me parecía irresistible, la escuchaba todo el tiempo y no paraba de tararearla. Escuchándola dentro del contexto del disco, si bien tiene poco y nada que ver con lo demás, por alguna extraña razón no desentona tanto, y hasta resulta mejor. Me cae muy bien Ale Sanz –si bien su música, salvo un par de excepciones, no es “mi taza de té”, lo considero un tipo bastante respetable- y creo que su contribución es lo mejor que esta canción tiene para ofrecer. Es que Sanz parece sentirse cómodo dentro de este formato latinpoppero, al contrario de Shakira, quien aquí suena como sonaba en varios tramos del disco anterior y como no suena en ninguno de los otros temas de éste, o sea, mal. Lo que me preocupa es que ya parece una tendencia que la canción más inferior de un disco sea elegida como el primer corte. El último bonus track del disco es un remix de esta canción que es muchísimo mejor, lo que ocurría también con Me against the Music en el In the Zone de Britney Spears (que al igual que aquí era la canción menos buena de un disco excelente y fue elegida como primer corte).

4) Obtener un sí: Ok, este es el momento donde uno deja de lado todo tipo de “diplomacia” y decide deshacerse en elogios, porque esta canción es, señoras y señores, una obra maestra absoluta. Una bossa nova que desborda en belleza, bien old fashioned en el mejor sentido posible, con arreglos de bronces y cuerdas bien a lo Burt Bacharach, con Shakira más dulce que nunca con vocecita sexy y juguetona bien sixties cantando “Basta que me enamores, o que me mandes flores, para obtener un sí”. Una cosita adorable que de haberse grabado un par de años atrás no estaría para nada de más en la excelente película Abajo el amor de Peyton Reed. Reminiscente a Te espero sentada, de su disco Pies descalzos pero ochenta veces mejor. Que aquella, que todas las otras canciones de Shakira y que muchas, muchísimas, demasiadas canciones de los últimos años; una de esas canciones que son un llamado al repeat más desaforado.

5) Día especial: Luego de algo tan genial como la canción anterior, cualquier disco no tendría otro lugar al que irse más que para abajo, pero si bien esto ocurre –canciones como aquella no aparecen todos los días, che- Shakira logra sostener el disco hasta el final, y aquí continua con una de las dos colaboraciones del disco con Gustavo Cerati. Pero aquí no es un duo como el de La tortura, Cerati es coautor de la canción y hace background vocals. Mejor que los últimos dos discos del ex Soda juntos, esta es otra muy buena canción, aunque no la mejor del disco, no sólo por la simple razón de que las otras canciones son mejores sino también porque, a pesar de tener una muy buena melodía, el estribillo es demasiado parecido al de La pared, y aquella es un tanto superior a esta. Lo mejor de Día especial es el excelentísimo solo de moog en el medio de la canción.

6) Escondite inglés: Otro de los sorpresones del disco es este punkete maravilloso y bastante extraño debido a una melodía un tanto disonante aunque irresistible. Shakira es capaz de rockear con una fineza apabullante, y la canción, con una letra desopilante (“Yo seré, tus deseos hechos piernas”, “Bésame de una vez, te amarro a mi sofá burgués”), es una delicia, en especial por el final, tan arriba como el de Pendeviejo de los Decadentes (gran video, by the way). Otra similitud con el disco de Weezer: las guitarritas del estribillo suenan igual a las del de My Best Friend; Rubin recicla ideas para el bien de todos.

7) No: La otra de las colaboraciones con Cerati es bastante superior a Día especial, con otra gran melodía reminiscente a la Shakira de antes y un estribillo ganador. Otra canción acústica y de perfil bajo, con arreglitos de cuerdas apenas perceptibles, que explota (un decir, ya que jamás abandona dicho perfil bajo) sobre el final.

8) Las de la intuición: Tengo la impresión de que este va a ser el segundo corte del disco, ya que es bien ganchero y pegadizo y tiene una base electrónica que remite a hits shakirescos de antaño como Ciega, sordomuda, Estoy aquí y No creo. Una canción hermosa que por momentos me recuerda (¿o estoy loco?) a The Neverending Story de Moroder-Limahl. Pero aclaro que aunque remite a aquellas canciones de la colombiana estamos frente a una canción bastante distinta, ya que como todo el disco, es mucho menos estridente que ese compendio de perfección pop que fue ¿Dónde están los ladrones? Durante todo el disco, si bien mantiene muchas de sus marcas personales, Shakira suena más madura y adulta, lo cual no significa algo bueno ni algo malo, sino algo diferente, que dudo que le quite admiradores pero tal vez al mismo tiempo llame la atención de gente que jamás se interesó por ella.

9) Día de enero: La canción que más se acerca al altísimo nivel de Obtener un sí. Shakira pone voz de nenita y le sienta a la perfección en esta canción de amor dedicada a yasabenquién que también llama al repeat infinito. Una melodía simplísima pero a la vez perfecta, un estribillo hermoso y otra canción dulce, acustiquita y mid-tempo que también resulta irresistible.

10) Lo imprescindible: Si nadie imaginó que alguna vez los universos de Depeche Mode y Shakira se cruzarían, esta es la prueba de que todo es posible. Una canción que recuerda muchísimo al DM circa Violator y, lo que resulta sorprendente, con la misma calidad. Una canción realmente excelente, otra prueba más de que Shakira se mueve comodísima por cualquier género al que se le ocurra abordar. Y un cierre perfecto para un disco maravilloso.

Bueno, ahora les pido que por lo menos le den una oportunidad a este disco; aunque Shakira no les guste ni un poquito dudo que no haya ni una canción que los sorprenda. Este es un disco de alguien que realmente sabe lo que hace, y lo hace muy bien. Hace tres años grabó un disco más bien mediocre para comerse al mundo y después, ya asentada, hizo lo que quiso. Y la verdad que deseo que a este disco le vaya muy bien, porque, hablando mal y pronto, es un caño.

e-link:
Fijación oral - Shakira

Friday, June 17, 2005

Song #4: Cuando me vaya - Joan Manuel Serrat



I. Al igual que gran parte de mi generación, crecí con Serrat. En mi caso por partida múltiple, ya que era (y es) escuchado tanto por mis padres como por mis hermanos. Contrario a gran parte de mi generación, no reniego de aquello y hasta absorví algo del fanatismo que se me ha inculcado. No voy a decir que me desvivo por todo lo que hace El Nano porque no es así; creo que su muerte artística se dio luego de su último buen disco, En tránsito (1981) y que de ahí en adelante, luego de haber escrito una de sus mejores canciones, No hago otra cosa que pensar en ti, una gran canción sobre la falta de inspiración incluida en aquel disco, sucumbió a aquello mismo, y también a unos arreglos que cada vez se hacían más y más difíciles de digerir (algo de eso ocurría con el mismo En tránsito, pero era un disco repleto de buenas canciones), que pasaron de los inspiradísimos y muchas veces emocionantes arreglos orquestales de sus primeros discos a arreglos dignos de un mal cantante de covers de aquellos que suelen “tocar” en restoranes. Pero si podemos reirnos con dichos cantantes de poca monta debido al hecho de que suelen intepretar canciones en extremo grasas en la línea de Sergio Denis y aledaños, con el Serrat de los 80 hasta ahora lo único que tenemos es tedio asegurado y canciones sin gracia alguna.

II. Pero durante sus primeros años de carrera (y me refiero únicamente a los discos en español, ya que nunca le dediqué mucho tiempo a su carrera paralela en catalán) hizo una enorme cantidad de hermosas canciones y grandes discos. Bastaría con sólo escuchar canciones como Mis gaviotas y Balada en otoño de su primer disco en español, Aquellas pequeñas cosas –que lamentablemente trae malos recuerdos debido a su inclusión en la esperpéntica película El faro, de Eduardo Mignogna- Pueblo blanco, Vagabundear y Vencidos de Mediterráneo, Canción Infantil, del disco del mismo nombre o sus discos de canciones basadas en poemas de Antonio Machado y Miguel Hernández para darse cuenta de que estamos frente a un tipo capaz de componer e/o interpretar melodías inigualables con letras excelentes –y tampoco hay que dejar de agregar que en esos primeros años era un churrazo-.
Tal vez el mejor ejemplo de esto –lo de las melodías, no lo del churrismo- se encuentre en Cuando me vaya, la mejor canción de su mejor disco, su segundo álbum en español, que en España se conoce, al igual que el primero, como Joan Manuel Serrat y que aquí se editó con el título Joan Manuel, de 1970. Todas las canciones de aquel disco están entre lo mejor de su autoría (son todas composiciones de JMS) y de entre todas ellas cabe resaltar Señora -que posee uno de los finales más increíbles que yo haya escuchado, tanto lírica (as in lyrics) como musicalmente-, Mi niñez -los desafío a escuchar esta canción sin despedir aunque sea una pequeña lágrima-, Edurne –presente en la edición local y ausente en la española por razones de censura, ya que posee un estribillo en vasco- Los debutantes, Amigo mío y la canción que nos ocupa –estas últimas tres son sencillamente perfectas y parecen haber sido injustamente olvidadas-.

III. Rara vez he escuchado una canción donde la música y la métrica de los versos cuajen de la manera en que lo hace Cuando me vaya. Esta canción debería utilizarse como ejemplo de cómo escribir la canción pop perfecta. La letra es excelente pero la melodía es instantáneamente ganadora. Los arreglos orquestales son sobrios y medidos, sin los alardes triunfales que suelen tener los arreglos orquestales; todo en la canción es completamente funcional, todo suena donde tiene que sonar. El sonido estéreo –recordemos que es una canción de 1970 y que el estéreo era algo relativamente nuevo y por eso su utilización es digna de mención- está aprovechado al máximo. Los instrumentos están repartidos en ambos canales con una precisión apabullante, con las cuerdas, el bajo –bien por encima del resto de los instrumentos- y parte de los vientos sonando en el canal izquierdo y con el piano –con una melodía ascendente que le cortaría el aliento a cualquiera- y otra parte de los instrumentos de viento –que no son los mismos que suenan en el otro canal- en el derecho. La voz suena en el centro pero tiene un efecto interesante que se da en el disco entero, y es que el eco de la voz suena sólo en el canal izquierdo.
Volviendo a la métrica de los versos, va un pequeño ejemplo de la antepenúltima estrofa: “Me iré silbando aquella canción / Que me cantaba cuando era un crío / Un marinero lleno de ron / Por si en verano sentía frío”. Este caso de métrica y rima perfecta se da durante toda la canción, y es como el ABC del songwriting en estado puro.
Pero dejando de lado los tecnicismos, Cuando me vaya es una canción de una belleza inconmensurable. Y lo es, como dije antes, sin estridencias. Sí, tiene arreglos orquestales, pero son de perfil bajo. Sí, tiene letra kilométrica y llena de palabras que nunca antes se han escuchado ni se volverán a escuchar en una canción pop, pero están utilizadas de una forma que jamás hace pensar en alardes de ningún tipo. Pero explicar por qué es una canción hermosa es algo imposible. Sólo puedo decir que a mí me emociona muchísimo, y que creo que tiene todos los elementos como para emocionar a mucha gente. Que el uso de las palabras me parece ejemplar, cuando tal vez el uso de esas mismas palabras en otra canción me parecería completamente vacuo, pedante y un tanto cursi. El tema es cómo se utilizan esas palabras, cómo están al servicio de la melodía, y cómo todo cuaja a la perfección.

IV. Acaba de editarse Serrat... eres único Vol. 2, continuación de aquel disco tributo al Nano de 1995 y, contrario al anterior, es bastante malo. El primer volumen, irregular como casi todos los discos tributo pero con una buena cantidad de puntos de interés, tenía el horrendo cover que hizo Diego Torres de Penélope y una feísima pimpinelización de Poema de amor a cargo de Lole y Manuel, pero también tenía algunas versiones excelentes, como la lesbianizada Lucía, por Rosario Flores, la tomwaitizada Temps era temps, por Umpah-pah, la enpoppizada Fiesta, por Tahures Zurdos y, la mejor de todas, la genial punkización de Señora a cargo de Los Enemigos. El Volumen 2, con la excepción de las versiones de Mediterráneo, Hoy puede ser un gran día y Parules D’amor a cargo de Estopa, Chambao y Alejandro Sanz, respectivamente –que, casualmente o no, van seguidas-, parece interpretado por aquellos cantantes de restoranes a quienes me referí antes. Nabos.

Cuando me vaya
Letra y Música de J.M. Serrat

Me iré despacio un amanecer
que el sol vendrá a buscarme temprano.
Me iré desnudo, como llegué.
Lo que me diste cabe en mi mano.

Mientras tú duermes deshilaré
en tuyo y mío lo que fue nuestro
y a golpes de uñas en la pared
dejaré escrito mi último verso.

Y a la grupa
del terral, mi chalupa
de blanca vela peinará el mar.
¿Que soledad te vendrá a buscar...?
Cuando me vaya.
Cuando me vaya.

Luna tras luna, llamándome
bajarás donde el azul se rompe.
El viento te abrazará de pie
hurgando el vientre del horizonte.

Una sonrisa se esfumará
rozando el borde de los aleros.
Tu boca amarga preguntará
¿...para quién brillan hoy los luceros?

Y las olas
sembrarán caracolas
arena y algas entre tus pies.
Los besarán y se irán después
hacia otra playa.
Cuando me vaya.

Me iré silbando aquella canción
que me cantaba cuando era un crío
un marinero lleno de ron
por si en verano sentía frío.

Me iré despacio y sé que quizás
te evoque triste doblando el faro.
Después la aldea quedará atrás,
después el día será más claro.

Y ese día
dulce melancolía,
has de arrugarte junto al hogar.
Sin una astilla para quemar.
Cuando me vaya.
Cuando me vaya.

Thursday, May 05, 2005

Album #1: Make Believe - Weezer



Album of the year!!!

Voy a empezar aclarando los tantos: esta es una vil excusa para hablar de mi disco del año, Make Believe, el nuevo álbum de mis adorados chicos de Weezer, producido por el gran Rick Rubin, pero como dije que no iba a escribir sobre discos y toda la perorata y para no perder el formato de este blog voy a enmascararlo con el título de la canción que más me gusta del disco, y de la cual me explayaré más adelante. Tengan en cuenta que también acaba de salir (bah, en realidad Make Believe todavía no salió, sale el 10 de mayo, pero se consigue online) un disco nuevo de Bruce Springsteen, pero si bien el de Bruce es excelente (agrego otra recomendación ferviente: Martha Wainwright y su disco homónimo), lo bajé un poco después del de Weezer y el de Weezer es de esos discos que uno no puede parar de escuchar durante un largo tiempo, así que todavía no tuve suficiente tiempo de digerir al Jefe (¡¡perdón, Bruce, perdón!!). Pero bueno, vamos con Make Believe, track por track:

1) Beverly Hills: El primer single del disco, y una canción que admito que me tomó por sorpresa la primera vez que la escuché y me desconcertó bastante, pero ya desde la segunda vez me pareció excelente. Los fans de Weezer la detestan, pero los fans de Weezer son unos nabos y piensan que The Green Album está mal, cuando en realidad es una cosa hermosa que podría haber sido el mejor disco de 1965 si se hubiese editado ese año y no en el 2001. Beverly Hills es una especie de We Will Rock You meets The Joker de Steve Miller, tremendamente catchy y con un video simpático pero de bajo vuelo (Marcos Siega jamás hará algo remotamente parecido al inolvidable video que hizo de Keep Fishin’ con Weezer y los Muppets) filmado en la mansión Playboy. Creo que es imposible sacarse ese estribillo de la cabeza de uno, con ese glorioso “Beverly Hills / That’s where I want to beeeee”, esos handclaps que funcionan de maravillas y ese solo de Rivers Cuomo deliciosamente old-fashioned. Espero que acá se convierta en el hit en el que se está convirtiendo afuera.

2) Perfect Situation: La primera palabra del título hace honor a la calidad de esta canción de una perfección pop que apabulla, con una letra llena de frases memorables (“All I have to do is swing and I’m a hero / But I’m a zero”), arreglos gloriosos (con pianitos y todo) y con un hecho que se empieza a notar aquí y que se va haciendo cada vez notorio a lo largo del disco: la voz de Rivers jamás sonó mejor que en este disco.

3) This Is Such A Pity: Bueno, a lo que quería llegar. Dios mío, qué canción. Totalmente retro pero sin ironía, esta canción suena más a The Cars que los dos discos que Ric Ocasek le produjo a Weezer juntos. Sintetizadores, teclados y un sonido bien bien new wave para una canción que estoy considerando seriamente en poner como reemplazo de O Girlfriend en mi top 25. Indescriptiblemente perfecta (si, ya leyeron ese adjetivo ahí arriba, y lo van a seguir leyendo más abajo), con otro solo inolvidable y un final majestuoso.

4) Hold Me: Momento emotivo número uno. Una balada de aquellas, que por lo menos a mi me pega muy fuerte y es de un nivel de hermosura inconmensurable. Con una melodía que remite a Blue Moon, Hold Me va en un crescendo dramático, empieza suvecito, explota en un estribillo “on the top of Rivers’ lungs” y tiene yet another memorable solo. Rivers no solo canta de puta madre en este disco, sino que lo hace con un sentimiento que ya varios “baladistas” quisieran tener.

5) Peace: Otra baladita (y suelo decirlo mucho, este disco tiene más baladas que uno de Montaner, y obviamente son cuatrocientas veces mejores), guitarrita acústica, melodía tan pegadiza como el resto de las canciones del disco y otra vez Rivers cantando bien arriba.

6) We Are All On Drugs: Un pequeño cambio de tono en el disco. Rock al palo, urgente, kissero y disonante. Otra canción que me costó digerir, tal vez un poco debido a su disonancia, ya que el resto de las canciones de Make Believe son todo menos eso, pero que con el tiempo se me volvió irresistible. Me hace acordar bastante a Hash Pipe.

7) The Damage In Your Heart: Yet another ballad que, como bien dijeron varios fans, podría haber sido tranquilamente un outtake de Pinkerton, la obra cumbre weezeriana. Bastante softie en los arreglos, bien accesible, pero no por eso menos buena. Gran estribillo y hermoso final.

8) Pardon Me: Momento emotivo número dos. Y sí, otra balada. Más pianitos, más vocals increíbles de Rivers, especialmente en el puente, que desde ya es uno de mis puentes favoritos de todos los tiempos, capaz de ponerme la piel de gallina y sacarme un par de lágrimas. Uno de los momentos más altos del disco.

9) My Best Friend: Una de esas canciones “dedicadas a un gran amigo”, bien al estilo You’re My Best Friend, I’ll Be There For You o You’ve Got A Friend, urgente y la única canción del disco que dura menos de 3 minutos, cosa rarísima en un disco de Weezer, especialmente en los últimos dos discos, donde era difícil encontrar una canción que supere los 3 minutos. Muy “linda”, en el mejor sentido posible.

10) The Other Way: Momento emotivo número tres. Pop del mejor, con melodía de una simplicidad casi infantil (de hecho, me recuerda a aquella canción infantil que decía “I’d like to build the world a home / And furnish it with love”, que solía tener de chiquito en una cajita de música), beatlesquísima y con las mejores armonías vocales de todo el disco. Rivers gritando “The other waaaaay” al final hace que nuevamente se me pianten lagrimones. Y tiene el mejor uso de handclaps que haya escuchado en demasiado tiempo, especialmente en el break a la mitad de la canción.

11) Freak Me Out: La canción mas softie de los 5 discos de Weezer. Un extraño caso de canción con armónicos, armónica y armonías vocales. Excelentes arreglos, con la voz de Rivers bien relajada y otra melodía ganadora.

12) Haunt You Every Day: Una de esas canciones que parecen escritas específicamente para cerrar un disco. Bien setentsosa y con mucho pianito, es el cierre perfecto para un disco... bueno, eso. Otro gran solo, y el estribillo es otra muestra de que, por enésima vez ¡¡¡Acá Rivers canta del recarajo!!!

Con esto concluye este recorrido por mi disco favorito del año, bien desaforado y repleto de adjetivos, que de seguro no le hizo justicia pero que tal vez sea un insentivo para que lo escuchen. Vale la pena, créanme. Hasta a mí, que soy un admirador incondicional de estos chicos (debe ser la única banda de la que no hay una sóla canción que no me guste), me sorprendió, ya que demuestra que pueden cambiar un poquito de rumbo y seguir siendo grandes.

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Make Balieve - Weezer